Bueno, compañeros, creo que ya va siendo hora de hablar abiertamente del elefante en la habitación. O mejor dicho, de la rana.
Llevábamos varios partidos notando cambiado a Gipu, con carreras arriba y abajo, tomando el pelo a los niños, incluso a los árbitros, pero de una forma que nos llamó la atención.
Me cuentan que la persona bajo el traje ha cambiado. Desde aquí felicitar al nuevo Gipu, nos estamos echando buenas risas con sus cosas. Y agradecer al anterior su trabajo y dedicación.
Esto supongo que algunos (o todos) seguro que ya lo sabíais, pero yo hasta hace muy poco sólo lo intuía.
A ver si un día le vemos haciendo mates como las mascotas de la nba je je je