Y esto ocurre en la supuesta mejor carrera del mundo.
Aunque es cierto que hace años que se siente temo4 ante la avalancha de domingueros que se agolpan en las grandes etapas montañosas de Giro y Tour.
Siempre estoy deseando ver etapas montañosas en las grandes vueltas, pero es que ves la cantidad de botarates que hay en las cunetas, y se te cae el alma al suelo. Por un lado por el peligro al que someten a los corredores, y por otro, porque se te cae el alma al suelo al ver esa muestra de los/las elementos/as que circulan por ahí...
