Cuando un particular compra un coche nuevo se aplica el IVA normal en general; es decir, el 21% como en tantos otros productos. Pero si el vehículo es para personas con movilidad reducida, entonces se pagará el IVA reducido del 4%. Hay otra posibilidad: si se trata de un coche de segunda mano, entonces en la operación de compra-venta se aplica el Impuesto de Transacciones Patrimoniales, también de un 4% si la operación es entre particulares.
Sin embargo, si se trata de un coche de segunda mano, y la venta la hace un profesional a un particular, entonces se aplica el tipo normal del IVA, del 21% nuevamente.