Ayer según me acercaba cual fue mi sorpresa cuando divisé la presencia del ex-presidente Badiola con su séquito de incondicionales, entre ellos Antoñana. Iñaki, acudías fielmente al estadio de Anoeta a animar a los ¿tuyos?, me alegro por tí. Al igual que me alegro que te llevaras el chasco tan grande que te llevaste al observar que, toda tu ilusión por ver la atronadora pitada de todo el estadio contra el consejo, se quedó en agua de borrajas. Es más, pudiste presenciar con tus propios hojos como gran parte del estadio contrapitaba a los 4 amigos de Daniel Quintana que intentaban gritar, sin éxito, "consejo dimisión".
Lo dicho Iñaki, sólo te queda un opción, que la Real pierda partidos para que la respuesta del público sea de tu agrado.
Con afecto, un anti-farandulista de "pro".