Algunos puntos importantes y que hasta ayer, con la publicación en DV de un artículo al respecto, eran desconocidos o inciertos que se han despejado
1. Una de las primeras medidas será la creación de una
grada de animación para que los aficionados más proclives a empujar al equipo con sus cánticos puedan disponer de un espacio apropiado y acotado en una zona específica del graderío. Será en la
grada sur, la más próxima al velódromo, hoy en obras y que estará lista para finales de mayo. Será el motor de Anoeta. En la Real cuentan los días para ver esa grada a reventar con sus aficionados ataviados con una misma camiseta, que el club podría obsequiar a cada uno de esos abonados.
En esta zona detrás de la portería es más que probable que los aficionados se puedan poner de pie aun habiendo asientos. Ocurre en muchos campos de LaLiga, como en Mendizorrotza. En Anoeta no habrá apreturas de espacio porque la Real redistribuirá los asientos de esta zona. Esta decisión hace que los 43.000 espectadores que podría acoger Anoeta se queden en 39.500.
2.
La grada de enfrente, la norte, se destinará a las familias. Los más pequeños podrán acudir al estadio con sus padres con la posibilidad de divertirse en una zona especial de juegos habilitados para ellos en el caso de que el partido se les haga largo o se aburran. La grada norte será la última que se renueve. Estará acabada en agosto de 2019. En ésta tendrán cabida también los federados de los clubes convenidos.
3.
Los asientos serán abatibles y de color azul marino.4. Una de las novedades estará en la creación de
palcos VIP a pie de campo, en las primeras filas de asientos de la tribuna principal baja, junto a los banquillos. Los palcos serán cubiertos, sin obstaculizar la visión del campo de los aficionados que están sentados detrás, y tendrán la opción de contar con servicio de catering, gracias a la cocina que se acondicionará en las entrañas del estadio.
5. En la distribución de los espacios interiores en los que trabaja Anoeta Kiroldegia se recoge la posibilidad de ver el túnel de vestuarios desde uno de los nuevos bares a los que solo tendrán acceso quienes tengan un palco. Uno de esos aficionados podrá picar algo antes del partido mientras al otro lado de una cristalera ve cómo los jugadores de los dos equipos acceden al terreno de juego.
6. Al remodelar la tribuna principal baja y no tocar la tribuna principal alta se corre el riesgo de que el estadio no tenga una misma apariencia; una zona quedaría anclada en 1993 y la otra reformada a 2020. Para evitar esta fotografía, la Real lavará la cara a la tribuna principal alta. Se cambiarán los asientos, se pintarán las barandillas, las zonas comunes tendrán más luz y se remodelarán los bares.