labtec escribió:Muchas gracias por responder! No he tenido el placer de conocer Atocha... una pena
Yo si, de txiki con mis primos, soy un txuri-urdin veterano, era el estadio muy britanico de toda la Liga, fué fundado en 1913, unos pocos meses despues del viejo de San Mames, y tenia las gradas aun mas cerca que el viejo San Mames, de ahi la fama de Atotxa.
Los banquillos eran muy estrechos, pegaditos a la primera fila de asientos, o mejor dicho debajo, ya que estaban semienterados a nivel del campo, y cabian los jugadores y el entrenador justo-justo... era una especie de kasetas de hormigon. Cuando la afición txuri-urdin de las gradas gritaba y se ponia a dar saltos, el techo de las kasetas del vestuario retumbaba y parecia que se iba a venir abajo, eso hacia que los jugadores del equipo visitante del banquillo tenian miedo
Los baserritarras solian ponerse en primera filas con un aterki o paraguas, sobretodo en las bandas y corners, para cuando los jugadores contrarios sacaban los saques de esquina o corners de entre las rejas les "amenazaban" con pegarles con el paraguas...
Yo tengo una ancedota personal: una vez estaba en la primera fila de asientos, en un partido entre Erreala-Athletic Club. Estaba comiendo un bocadillo de txorixo de pamplona. En estas Julito Salinas, en aquel entonces jugador del Athletic Club, estaba calentando frente a nosotros ya que iba a salir a jugar, nos vio, alargo su largo brazo entre las rejas y me dijo bromeando: "Eh, Satrustegi, me das un trozo de bokadillo, que buena pinta tiene"
Para que te hagas una idea: el estadio mas parecido al mitico Atotxa que sigue en pie hoy en dia, es otro estadio mitico, el
CRAVEN COTTAGE, estadio del Fulham Football Club de Londres.
Lo que pasa es que Atotxa ya a partir de inicios de los años 80 se veia que ya habia pasado su tiempo, se caia a trozos, los W.C. eran tercer munditas para la mentalidad de ahora, lso marcadores eran manuales.... pero en cambio tenia la magia de que los jugadores txuri-urdines abrian la ventana del vestuario que daba a la calle y escuchaban a la afición txuri-urdin acercandose gritando para entrar al estadio, lo que les daba un animo mental tremendo de cara a los partidos