por boogeyman el Mar May 23, 2017 10:35 pm
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Una vez alcanzado el objetivo marcado para la presente temporada, el retorno a Europa, todas las miradas se centran ahora en los despachos de Anoeta, donde se afanan en configurar una plantilla que pueda competir con solvencia en tres competiciones la próxima campaña. Eusebio Sacristán, que en el curso que acaba de finalizar ha tirado de un grupo de unos trece o catorce jugadores -en el que, además, el potrillo Odriozola se ha hecho con un puesto en el once titular-, quiere reforzar el equipo para disputar con garantías la Europa League -habrá que ver si desde las eliminatorias previas o empezando en la fase de grupos-.
Y para ello ya ha dejado claras a la dirección deportiva sus pretensiones. El técnico txuri-urdin ha solicitado al defensa Diego Reyes y al extremo Munir. El mexicano, que ya formó parte de la Real de la temporada 2015/16 cedido por el Oporto, llegaría para ocupar la plaza de Mikel González;de manera que supliría la experiencia que ha aportado hasta ahora el arrasatearra. Y el madrileño reforzaría el frente del ataque, para el que a Eusebio le gusta disponer de diferentes variantes. Para este puesto, la entidad realista también maneja el nombre de Correa, jugador del Atlético de Madrid, sobre todo si se produce la marcha de Vela, por el que llevan tiempo interesándose clubes de la MLS -liga de fútbol estadounidense-.
IMPORTANTE COSTE
Estos fichajes supondrían, en cualquier caso, un importante desembolso económico. Diego Reyes, que el verano pasado ya estuvo a punto de volver a recalar en la Real aunque finalmente la operación no llegó a buen puerto por las diferencias en cuanto a su coste, quiere salir del Oporto de forma definitiva. El Espanyol, donde ha jugado esta campaña cedido, cuenta con una opción de compra de siete millones de euros, pero no la va a ejercer pese a que intentará también hacerse con sus servicios por una cantidad inferior. El jugador es muy del agrado de Eusebio y la Real tratará de echar el resto por él.
El caso de Munir es algo más complejo porque el Valencia, donde no ha llegado a triunfar esta temporada, dispone de una opción de compra que asciende a doce millones de euros. En principio, tampoco parece que el club che esté por la labor de pagar semejante cifra de dinero, por lo que la Real está al acecho. Desde Anoeta ya se había solicitado al Barcelona su cesión hace un año a tenor del interés que había mostrado Eusebio por este jugador.
Y el caso de Correa sería el más complicado porque depende de que el TAS levante la sanción al Atlético a pesar de que el jugador, que llegó al Calderón por siete millones de euros, ha pedido que le dejen salir. En el caso de que no sea así y la entidad colchonera no pueda fichar, el atacante argentino no se moverá.
Por último, la dirección deportiva también ha manejado el nombre de Santiago Ascacibar -ahora objeto de deseo del Alavés- para la posición de centrocampista, pero la irrupción de Zubeldia en el primer equipo ha propiciado que la Real reconsidere su postura y no vaya a realizar una gran inversión en esta demarcación.