por OSKITZ el Lun Dic 25, 2017 4:57 pm
Los socios y aficionados realistas podrán disfrutar de un nuevo estadio con personalidad futbolística propia que se reflejará en la distribución de sus espacios. La operación de remodelación está enfocada a mejorar la comodidad de los espectadores y a tratar de conseguir que Anoeta, sin las pistas de atletismo y el público pegado al césped, tenga la esencia de un campo de fútbol como la tuvo Atotxa. Es, como repite el presidente Jokin Aperribay, el «mejor fichaje» de la Real.
La puesta en valor de esta instalación tendrá como eje esencial para el club realista la búsqueda de una mayor cercanía con sus accionistas, socios y aficionados. La Real está decidida a conseguir que el nuevo Anoeta contribuya a afianzar la sensación de asistir a un espectáculo deportivo más completo y atractivo para los aficionados con la adopción de un conjunto de medidas que incentiven la asistencia. Cada partido será una experiencia novedosa y la Real creará espacios temáticos adaptados a las necesidades de la afición, aplicando nuevas tarifas ajustadas a cada público.
Una de las primeras medidas será la creación de una grada de animación para que los aficionados más proclives a empujar al equipo con sus cánticos puedan disponer de un espacio apropiado y acotado en una zona específica del graderío. Será en la grada sur, la más próxima al velódromo, hoy en obras y que estará lista para finales de mayo. Será el motor de Anoeta. En la Real cuentan los días para ver esa grada a reventar con sus aficionados ataviados con una misma camiseta, que el club podría obsequiar a cada uno de esos abonados.
En esta zona detrás de la portería es más que probable que los aficionados se puedan poner de pie aun habiendo asientos. Ocurre en muchos campos de LaLiga, como en Mendizorrotza. En Anoeta no habrá apreturas de espacio porque la Real redistribuirá los asientos de esta zona. Esta decisión hace que los 43.000 espectadores que podría acoger Anoeta se queden en 39.500.
La grada de enfrente, la norte, se destinará a las familias. Los más pequeños podrán acudir al estadio con sus padres con la posibilidad de divertirse en una zona especial de juegos habilitados para ellos en el caso de que el partido se les haga largo o se aburran. La grada norte será la última que se renueve. Estará acabada en agosto de 2019. En ésta tendrán cabida también los federados de los clubes convenidos.
La grada de animación se ubicará en la sur. Esos aficionados podrán estar de pie
La grada norte se destinará a las familias y federados de los clubes convenidos, entre otros
En esta profunda reflexión en la que están inmersos todos los estamentos del club, la Real aplicará una nueva categorización de socios para atender a a las necesidades de la afición. Mediante esta fórmula, los más jóvenes pagarán menos durante más años porque subirán de categoría más tarde. En este contexto se enmarca el plan 'Realzale Incondicional', del que ya se benefician 6.800 personas, y que premia la fidelidad al club. Los socios que acuden a Anoeta y hacen gasto en los establecimientos de las marcas asociadas al plan (RS Shop, BM, Vasa, Reale Seguros, Repsol, Super Amara, IMQ y Halcón Viajes) podrán tener mejores condiciones en el precio de sus tarjetas de abono.
El ambicioso proyecto de digitalización en el que está la Real, de la mano de Microsoft, es lo que va a permitir conocer mejor a cada aficionado y ofrecerle productos adaptados a sus necesidades. El 30 de enero la Real lanzará una aplicación de móvil como primer paso.
El túnel de vestuarios
En la apuesta de la Real por hacer de cada partido una experiencia, el nuevo Anoeta dispondrá de espacios adaptados para empresas y entidades diversas con el fin de que puedan desarrollar contactos profesionales.
Una de las novedades estará en la creación de palcos VIP a pie de campo, en las primeras filas de asientos de la tribuna principal baja, junto a los banquillos. Los palcos serán cubiertos, sin obstaculizar la visión del campo de los aficionados que están sentados detrás, y tendrán la opción de contar con servicio de catering, gracias a la cocina que se acondicionará en las entrañas del estadio.
Vista de los trabajos en la zona sur, la del Miniestadio.
Vista de los trabajos en la zona sur, la del Miniestadio. / LOBO ALTUNA
En la distribución de los espacios interiores en los que trabaja Anoeta Kiroldegia se recoge la posibilidad de ver el túnel de vestuarios desde uno de los nuevos bares a los que solo tendrán acceso quienes tengan un palco. Uno de esos aficionados podrá picar algo antes del partido mientras al otro lado de una cristalera ve cómo los jugadores de los dos equipos acceden al terreno de juego. La previsión es que, de acuerdo a la experiencia adquirida en otros estadios antes de dar forma al proyecto de remodelación, los aficionados de la Real acudan con más tiempo al campo de lo que lo hacen hoy en día.
La remodelada instalación quiere modificar nuestros hábitos los días de partido y también lo hará entre semana porque pasaremos de ir a Anoeta los domingos a poder estar en Anoeta de lunes a domingo. Los espacios polivalentes que se generarán en los bajos de los graderíos darán mucho juego a la Real, y por ende a los donostiarras y guipuzcoanos. Porque lo mismo acogerán a un grupo de universitarios que buscan un lugar amplio, cómodo y bien conectado a internet, en el que poder dar forma a sus proyectos, que a empresarios que celebran una conferencia en una de sus salas. Anoeta pretende ser una instalación dinamizadora de la economía de Gipuzkoa.
La Real, como agente social y en paralelo al desarrolo de su actividad deportiva, pretende también reforzar su implicación en un amplio conjunto de actividades sociales, a través de acciones que buscarán materializar su presencia en apoyo a diferentes proyectos relacionados con la cultura, la integración de personas con discapacidad, la prevención del acoso o la concienciación ambiental.
Lavado de cara de la grada alta
Como ya se ha escrito, es la tribuna principal baja la que se modifica. Este trabajo de acercamiento de la grada al césped se realizará cuando acabe esta Liga y estará terminado para cuando empiece la próxima, la 18/19, así que los abonados que tienen su asiento en esta zona no se verán afectados por estos trabajos. Tendrán la posibilidad de seguir todos los partidos de la presente temporada desde su actual localidad y después del verano volverán a esa misma localidad pero ubicada ya en un graderío renovado, más cerca del césped sin las pistas.
Al remodelar la tribuna principal baja y no tocar la tribuna principal alta se corre el riesgo de que el estadio no tenga una misma apariencia; una zona quedaría anclada en 1993 y la otra reformada a 2020. Para evitar esta fotografía, la Real lavará la cara a la tribuna principal alta. Se cambiarán los asientos, se pintarán las barandillas, las zonas comunes tendrán más luz y se remodelarán los bares.
El acceso a este anillo superior será más sencillo gracias a la instalación de nuevos ascensores. Los aficionados con dificultades de movilidad podrán tomar uno de los ascensores en el hall de entrada y llegar a la zona alta en segundos. Estos ascensores no se detendrán en las plantas intermedias, como ocurre ahora, lo que agilizará la entrada y salida.
Las actuaciones previstas por la Real acaban con la rehabilitación de la zona de los vestuarios y la sala de prensa del estadio.