The undertaker escribió:...
Sabemos algo de las tarifas del Hospitality? Me parece una vergüenza que nos desplacen tanto.
...
Kaixo.
The undetaker.
Cuando vi las zonas denominadas como “hospitality” en el plano que se nos presentó para la elección de localidad, que no tenían número ni precio, pensé que no se ofrecían a los abonados porque se reservaban para compromisos institucionales (autoridades políticas y deportivas), comerciales (patrocinadores), deportivos (clubes convenidos y otros), de la competición (afición visitante), etc.
Mi sorpresa llegó cuando me hice una idea de la magnitud de la existente en los alrededores del palco presidencial, que no parecía estar destinada a los clubes de la provincia o a los hinchas visitantes. A estos podrían adjudicarse las de las esquinas.
Ese palco, donde hasta ahora restaba a los aficionados 26 asientos en cuatro filas, con un total de 104 localidades, va a pasar a unos 1.200 (50 butacas por 24 filas aproximadamente). 1.100 abonados que se desaloja.
Si se nos desplazara a todos linealmente, respetándonos la fila (empezando a contarlas por el fondo) a los que estábamos en las cuatro últimas nos moverían unas 13 butacas (por ahí estaba el asiento que “se me había reservado”). A todos los demás, entre los que te incluyo, 24 aproximadamente. Lo cual haría una media de 22, pocos más o menos. Por efecto dominó llegaría un momento en que los abonados tendrían que adelantar su posición o ir a otra tribuna. Estas cifras son más que significativas, modificando sustancialmente la visión del juego.
Ahora, de alguna manera, se nos da a entender que podemos optar a esas localidades de la zona “hospitality” de delante del palco y me surgen infinidad de preguntas.
¿Qué características tienen? ¿Serán diferentes las butacas?
¿Cuál es su precio?
¿Quiénes podemos optar? ¿Todos?
¿Se hará la elección también por orden de puntuación?
Si decidiéramos trasladarnos ahí, ¿se volverían a ofrecer al resto las localidades que acabamos de escoger?
La sabiduría popular prevé que los dueños, con esta medida, intentan crear un “anillo presidencial” que ejerza de “guardia de corps” y sirva para amortiguar, a ojos y oídos de la Presidencia, cualquier posible crítica o descontento proveniente de la plebe, perdón, de la afición.
Conocidos el poco aprecio que sienten por el txuriurdin de a pie y la querencia
conspiranoica del bandolero, casi se hace innecesario que diga que estoy convencido de que si un día se me da la oportunidad de elegir localidad en ese “hospitality”, cuando llegue me encontraré con que estará muy ocupado por “los suyos”, gente con menor puntuación, pero de la cuerda. La de nuestro
minigrupo es de casi 700 de media.
Podrán decirnos que no es nada nuevo y que en otros sitios se hace. Sí. En otros sitios se roba, ¿y…?
También a mí me parece una vergüenza,
The undertaker.