por Mikel_30 el Jue Ene 10, 2019 4:53 am
Interesante sí.
Usted organizó cenas con la plantilla de la Real Sociedad para rebajar la tensión de los derbis.
Es que hubo derbis que se pasaron de la normalidad, pensábamos que la rivalidad tenía que ser sana y no trascender en el campo en acciones así. Hubo un distanciamiento, división entre las aficiones, y pensamos que igual era un problema de conocimiento entre los jugadores. Todo salió de nosotros. Porque hablábamos por separado algún día y los de la Real decían: «Pues tal es que es un chulo», y contestabas: «No, hombre no, no lo conoces, que es muy majo». Y los míos también decían: «Es que nos dan siempre de hostias».
Estaban Andoni Elizondo y Piru de entrenadores, y tampoco querían que la cosa se agravase y dieron luz verde. Yo, que era guipuzcoano, que era sensible a lo que pasaba, hablé con el capitán. Dijimos de hacer una comida a mitad de camino, de mezclarnos y conocernos un poco. El día elegido fuimos todos. Ellos tenían a José Antonio Arzak, que era un gran animador, se sabía canciones de todo tipo y te obligaba a cantarlas en grupo, a moverte. Total, que nos lo pasamos de cine y nos conocimos muy bien y quedamos en repetir. Hablamos de cómo era nuestra vida, las preocupaciones, lo que teníamos en común. Pero luego en el terreno de juego todo era diferente, aunque ya no fue lo mismo que antes. Competir te lleva a eso, a ir al límite, incluso a hacer trampas. Funcionó muy bien porque, excepto Enrique Silvestre, que era catalán, el resto éramos todos del país y nos entendimos muy bien. Quedaba todo en casa. Nos juntamos varias veces, alejados de los derbis, buscando días neutros para que no hubiera susceptibilidades.
En un derbi con la Real decidieron sacar una ikurriña cuando todavía no era legal.
La confeccionó la hermana de Uranga, un jugador de la Real. Supongo que ellos ya lo tendrían premeditado, porque una ikurriña no se hace de la noche a la mañana. Nos lo ofrecieron una hora y media antes del partido. Lo consultamos, a ver si era el momento bueno, y sí que había cierta sensibilidad en ese sentido. Si hubiera habido alguien que no estuviera de acuerdo, no lo habríamos hecho, pero decidimos todos que sí.
Hablamos de cómo sacarla sin que nos la quitaran antes, porque en Atocha en el túnel de vestuarios hay que bajar unas escaleras, solo había sitio justito para salir y estaba todo lleno de grises. Ese día se hacía un homenaje a Gaztelu, había majorettes y de todo. Teníamos miedo de que nos la quisiesen quitar al salir, entonces Uranga, que estaba lesionado, la cogió y se puso en la grada. Cuando aparecimos, saltó, nos la dio y salimos los capitanes con ella. Hubo una reacción de la gente impresionante.
Durante el partido estuve al partido. Pero tenía que hacer un esfuerzo para concentrarme porque, a veces, a mí, que estaba de portero, se me iba la mente a pensar que nos podía pasar algo. Sin embargo, poco tiempo después se legalizó la ikurriña. Nuestro gesto fue un paso para que se abriera un poco la ventana. Al día siguiente, en el aeropuerto, había unos tíos encorbatados que nos miraban fijamente, con unos gestos… no sé lo que eran, pero, fíjate, nos protegió de ellos un gris, que se puso en medio sin moverse para asegurarse de que no pasaba nada.
En su partido homenaje vino la Real gratis.
Los elegí a ellos y vinieron de forma altruista. Con el dinero recaudado decidí que hiciéramos un diccionario de euskera, castellano y francés sobre términos deportivos, porque no había nada, vi que había mucha necesidad de algo así. Muchos periodistas luego echaron mano de este diccionario. Como sobró algo de dinero, se hicieron también tres ikuskas, cortometrajes de veinte minutos, de fútbol, remo y montaña. Salió bien. A mí el fútbol me ha dado mucho y quería devolverle algo.
Lista de ignorados por faltar al respeto o ser insoportables: Errealzale, Jack Bauer, Viriathor, Al Sur de Anoeta, Palmeros, Luis Eusebio, Getsenillos, Loboman, Guaito