xaguzar escribió:Eup!
¿Debate cerrado?
¡ni de coña! De esto se hablará durante otros 10 años más, o más.
Y no sé si da para teorías conpiranoicas, pero la verdad, irrefutable si las mates no mienten, es que el gran accionariado dejó en manos de un novato la Real y ese mismo accionariado se lo quitó (y conste que me alegro).
Esos son hechos, no teorías. Ahora bien, lo interesante, como en todo, es el "movil", los intereses de cada cual. Hay que preguntarse por qué, por qué pasan las cosas. Ahí está la miga del asunto.
¿Por qué el GGAA dejó el Club? Y, sobre todo, ¿por qué lo recuperó?
Lamento disgustaros, pero este debate, que dura ya 10 años, será longevo. Y me atrevo a decir que nunca se cerrará. Vivamos con ello.
Me temo,
xaguzar, que tienes razón y que nunca se cerrará este debate.
Para ello, sería necesaria la constitución de una comisión investigadora experta y totalmente imparcial (no he dicho nada) que recopilara, analizara y valorara todos los acontecimientos en que se vio involucrada la Real a lo largo de esos años… y hasta ahora.
Muy difícil que lleguemos a conocerla, porque seguirán existiendo intereses contrarios. Son muchos y diversos.
Además contaría con dos factores que disminuirían sus probabilidades de realizarse.
El primero es el propio paso del tiempo que diezmará –hasta eliminar- a agentes y testigos directos de aquellos hechos.
El segundo ya se está produciendo. Tras tocar fondo –o casi- parece que quienes rigen los destinos del Club, entre los que no situaría a los GGAA (como los denominas) o no como los principales, se han tomado un poco más en serio la Real y esto, unido a unas condiciones exteriores mucho más favorables, aunque no han llegado a una elección medianamente aceptable de los gestores, ha conseguido un auge económico y deportivo innegables.
El aficionado medio ve cómo estábamos hace diez, doce, catorce años… y cómo estamos ahora y no quiere ni oír hablar de aquellos tiempos ni de ninguno de sus protagonistas. Una vez más se demuestra que lo único que le preocupa –o, al menos, lo que más- es que entre la pelotita. Es comprensible.
Y por ello lo entiendo aunque, en mi cerrazón que creía fruto de mi pasión por la Real pero que quizás solo sea consecuencia de la edad, no puedo dar mi brazo a torcer, al menos mientras continúen en el escaparate estos personajes que solo me aportan malos recuerdos y vergüenza para la Institución.
Si al menos los cambiaran… Sé que pondrán otros elegidos a dedo entre los suyos, pero espero que con más capacidad y valores. No me parece difícil.
Con esto no me saldría con la mía, que evidentemente es otra, pero dejaría de estar pensando y preocupándome constantemente por la Real y lo asumiría como lo hago con el resto de los asuntos públicos, sin estar renegando de continuo por el alcalde, lehendakari, presidente o el papa, a los que nunca he sentido como elegidos míos.
Siendo así, me volcaría solamente en mi labor de grada, esa de la que nunca he dimitido a pesar de los pesares.
¡Ah! Si lo que pretendemos es debatir sobre el asunto entre nosotros con espíritu positivo en un intento de aprender, aclarar y contrastar datos y conceptos, necesitaríamos que se cumplieran varias condiciones para conseguirlo.
*Un terreno de juego bien nivelado, no inclinado hacia un área y sin intercambio de porterías en el descanso.
*Una automoderación, o moderación de no haber más remedio, que no solo rechazara las descalificaciones gratuitas, sino también las informaciones falsas (en esta charla ya se han visto varias) y, por supuesto, sin temas tabúes.
*Una mayor información sobre los detalles de las secuencias de tan complicado film. Generalmente hablamos de oídas y creemos o no al personaje según el concepto que tengamos de él o lo que represente. Así es difícil llegar a un puerto común.
*Un talante personal que nos llevara a todos –si, a todos- a aceptar con naturalidad incluso lo que no nos gusta oír o no conviene a nuestro argumentario.
Creo que he perfilado un ágora totalmente en las antípodas de la que nos toca compartir. Nada que no supiéramos.