por radihola el Jue May 19, 2016 11:43 am
Carta oficial sobre la investigación de MH17 de Oleg Storchevói, alto cargo de la aviación rusa
El vicepresidente de Rosaviatsia responde a la solicitud de los familiares de las víctimas del MH17, que pidieron a Rusia que esclarezca la situación con los datos de los que dispone.
Estimados Sres.:
Ante todo, me gustaría expresar de nuevo mi más sentido pésame en relación con la terrible tragedia en la que perdieron a sus seres queridos.
Como saben, Rosaviátsiya fue representante oficial de la Federación de Rusia en la investigación técnica de las circunstancias del siniestro del Boeing malayo sobre el territorio de Ucrania. A este respecto, aprovechamos la ocasión para responder a su solicitud ante el presidente de Rusia de aclarar la situación con los datos primarios de la radiolocalización presentados por la parte rusa.
Ante todo, nos gustaría insistir una vez más en que Rusia está sumamente interesada en descubrir las verdaderas causas del incidente y que, tanto en el curso de la investigación técnica como después de su finalización oficial, sigue usando todos los medios de los que dispone para esclarecer la verdad.
En cuanto a los datos primarios de radiolocalización presentados por la parte rusa, declaramos oficialmente que ya en agosto del 2014, justo después de la tragedia, la parte rusa presentó ante el Consejo de Seguridad de los Países Bajos (CSPB) todos los datos de la radiolocalización primaria que se captaron del vuelo MH17. No propusimos ni impusimos ninguna condición ni limitación respecto al uso futuro o divulgación de esos datos, de las conversaciones telefónicas o de cualquier otra información solicitada por el CSPB. Es más, Rusia aún conserva esos datos y está dispuesta a volverlos a presentar ante los órganos autorizados.
Para concretar, cabe señalar que los datos primarios de radiolocalización fueron presentados al CSPB en formato de grabación de vídeo realizada desde la pantalla del tráfico aéreo del controlador ruso. Nos gustaría aclarar que estos datos están almacenados únicamente en formato de vídeo, lo cual no va en contra de los estándares establecidos por la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI). Aun así, en el informe final del CSPB no se establece que este hecho haya influido en las conclusiones acerca de las circunstancias y causas de la catástrofe del vuelo MH17.
Además, consideramos necesario señalar que la catástrofe ocurrió fuera del espacio aéreo de la Federación de Rusia y que el avión no estaba en la zona de control de los controladores rusos. El interés hacia los datos de radiolocalización rusos surgió debido a que las características de nuestras estaciones de radiolocalización ubicadas cerca de Rostov del Don permitieron captar el vuelo MH17. Asimismo, como se supo con posterioridad, los datos primarios de radiolocalización solamente se pudieron obtener desde las estaciones rusas, ya que en los sistemas de control del tráfico aéreo ucranianos, por razones que desconocemos, no funcionaba el modo de radiolocalización, a pesar de que no había medios de reserva para garantizar la seguridad de los vuelos sobre la zona del conflicto armado en el este de Ucrania.
En cuanto a las imágenes satelitales, quisiéramos destacar que en los primeros días tras la catástrofe aérea, la Federación de Rusia publicó inmediatamente todos los datos recogidos por los satélites a su disposición, los cuales, en particular, muestran el desplazamiento y la actividad intensificada de misiles ucranianos Buk en la zona del conflicto armado al este de Ucrania en vísperas de la tragedia. Rusia entregó dichos datos al CSPB. Sin embargo, según pudimos verificar tras la publicación del informe final, los datos de los satélites rusos no fueron tomados en consideración por el Consejo, ni siquiera formaron parte del documento.
La parte rusa está interesada, al igual que ustedes, en que se lleve a cabo una investigación inmediata, escrupulosa y objetiva de esta terrible tragedia y apoya plenamente sus solicitudes dirigidas a las autoridades estadounidenses y ucranianas, exigiendo que faciliten a los investigadores la información necesaria. La parte estadounidense, desde luego, está obligada a publicar las imágenes satelitales con las que cuenta, según el secretario de Estado, John Kerry, desde el momento del siniestro y que podrían arrojar luz sobre las circunstancias de la catástrofe. La parte ucraniana, a su vez, también debe entregar obligatoriamente los datos iniciales de radiolocalización o presentar pruebas veraces de su ausencia real.
Rusia, por su parte, aplicó y sigue aplicando el máximo esfuerzo, empleando todos los recursos posibles para aclarar las circunstancias del siniestro del Boeing malasio. Para ayudar a la investigación de la manera más eficaz y objetiva, tomamos la decisión de incluir en las pesquisas a los expertos del desarrollador de los complejos de misiles Buk, el consorcio militar ruso Almaz-Antéi. El consorcio llevó a cabo toda una serie de indagaciones altamente profesionales y precisas, así como dos ensayos completos sobre el terreno. Asimismo, Almaz-Antéi realizó una desclasificación sin precedentes de datos relativos a las características de los misiles Buk y Buk-M1. Todos los cálculos obtenidos como resultado de las pruebas e investigaciones se entregaron, junto con otros datos, al CSPB. Rusia en reiteradas ocasiones invitó a sus colegas neerlandeses a participar en dichos trabajos, pero el CSPB, al igual que el Grupo Conjunto de Investigación, hasta ahora no han mostrado interés alguno en dicha cooperación. En nuestra opinión, estos datos tienen mayor interés para determinar las causas del accidente que los datos de radiolocalización y las imágenes satelitales. No obstante, tampoco fueron tomados en
consideración por los órganos competentes de la investigación técnica.
Lo imprescindible no es,creer o saber;
lo imprescindible es saber qué crees y saber qué sabes;
para después de esto,
intuir,qué puedes llegar a saber próximamente,
y por ende,que tendrías que esforzarte en dejar de creer.
Radiholo