por rikar el Vie Dic 04, 2015 11:30 am
Amigo, si no eres militarista lo disimulas muy bien.
Pues claro que la historia del ser humano es la historia de guerras y crímenes. Eso es una evidencia. Pero si los que creemos que se debe racionalizar y superar su etapa de simple animal instintivo y cazador, afirmamos al mismo tiempo que la guerra es necesaria porque siempre han existido y porque hay malos a eliminar porque nosotros somos los buenos (¡qué gracia!), pues entonces estamos contribuyendo cada uno a que la barbarie no se acabe.
Eso en el plano minímamente ético de un humano algo evolucionado que debe de creer que la rapiña y el robo, como características de nuestra civilización, han de ser superadas.
Pero es que en el aspecto práctico, funcional, estratégico, inteligente, pedir aviones para acabar con el terrorismo practicado de forma individual, es una de las mayores tonterias que a uno se le pueden ocurrir.
Llega a tal extremo la tontería que no nos damos cuenta de lo evidente que es la provocación en este terrorismo islámico. O sea, que tú pides aviones, les bombardeas, y es exactamente lo que pretendían que hicieras los que dirigen en la sombra el ISIS.
Los dirigentes occidentales son también tontos bombardeando?. Pues no. Ellos saben perfectamente lo que hacen. El pequeño Hollande asume la provocación y le interesa responder porque sabe perfectamente que hay muchos franceses que asumen lo de “esto es la guerra” para terminar considerándole héroe-patriota-cruzado al Hollande con sus horas más bajas.
Y ahí se acaba la cuestión?. Pues tampoco. Porque los que provocan lo que quieren es la intervención militar de todo Occidente en la destrucción e invasión del último país laico árabe que queda.
O sea, un juego de tronos. O sea, un juego de criminales.
Y en el mientras tanto, en nuestra ingenuidad perpetua, nosotros alabamos que España se arme mucho porque hay muchos malos en el mundo a los que matar.
Repito, parecería que no tenemos remedio.
Nos provocan los terroristas y nos engañan los políticos occidentales haciéndonos creer que hay que matar muchos malos. ¡A por ellos!, ¡más madera!, piensan los pobres ciudadanos europeos a los que se les engaña todos los días pero que ni por asomo se dan cuenta de nada.
Saben engañar tan bien y tienen tanto dinero para practicar el engaño continuado que hasta un partido corrupto en forma sistémica, que ha llevado a España a donde está, puede seguir siendo presidente a partir de Enero. Olé!.
Por lo tanto, resumiendo : Hay tres factores que determinan el análisis.
Uno es el aspecto ético que niega el bombardeo de países matando a millones de personas y destruyéndolos.
Dos, es el aspecto de la eficacia. Desde Afganistán hasta el actual conflicto sirio, Occidente ha matado a millones y el fundamentalismo islámico es muchísimo más fuerte que al principio. Es decir lo alimentamos con nuestras bombas.
Y tres, el apoyo que Occidente presta a regímenes feudales por intereses económicos, que ha venido llevando a la miseria a las poblaciones árabes. Miseria que contribuye en sus reacciones violentas.
O sea, es verdad que todo es susceptible de empeorar, pero peor de lo que se viene haciendo es difícil de conseguir.
Pero … es que ese horroroso mal hacer beneficia grandemente a los fabricantes de armas y a los negocios energéticos.
Si a este desastre nosotros contribuimos con el “esto es la guerra”, “más armas que nos atacan”, es que ya es la repera.
"La religión es un insulto a la dignidad humana. Siempre habrá buena gente haciendo cosas buenas y mala gente haciendo cosas malas. Pero para que la buena gente haga cosas malas hace falta la religión".
S. Weinberg Nobel de Física