por rikar el Mar Mar 01, 2016 3:44 pm
Hoy es supermartes porque Otegi es liberado. No lo es por las primarias de los USA ni por supuesto lo es por el teatrillo sainetero que se va a montar en el parlamento español.
“¿Si no soy un preso político porqué estas docenas de cámaras y periodistas?”, dice Otegi.
Y añado yo, ¿por qué el gobierno casi en pleno se ocupa de su liberación o por qué todos los diarios abren con su liberación?.
Y es que ahí es donde les duele. No pueden admitir la existencia de presos políticos porque sería lo mismo que admitir la inexistencia de una democracia. Y ellos viven, precisamente, de la “democracia”. Es su modus vivendi, luego existe.
“Bajo las órdenes de ETA se le encomienda reconstruir Batasuna”, con la consecuencia de lograr la desaparición de ETA. Es de tal g. dialéctica la sentencia que ella misma viene a declarar que Otegi ha sido un preso político porque el juicio fue un juicio político.
Lo pasado pasado está y ahora toca que Otegi sea un líder político que modernice la izquierda vasca y contribuya a la libertad de los vascos. Y para ello es imprescindible una buena pedagogía política que aclare conceptos independentistas en esa izquierda.
“Salida de los presos e independencia”, han sido sus primeros objetivos declarados.
Independencia, ¿de quién, por qué y para qué?, debería ser ampliamente explicado para alejarnos de slogans históricos que no pueden tener el mismo significado muchos años atrás que en el 2016. Claro que independencia del franquismo es la única salida, claro que la independencia de los catalanes es la única salida en el neofranquismo, ¿pero tendría el mismo sentido en un estado democrático y progresista?.
A mi entender lo que Otegi debe buscar de forma inmediata es la asociación con fuerzas democráticas y progresistas españolas, con implantación en tierra vasca, para conseguir un gobierno vasco progresista y un cambio radical en el gobierno del estado. Una vez conseguidos esos cambios, empecemos a hablar de la conveniencia o no de formar estado propio. No antes.
Lo que pasa es que Otegi, quizás yo también, sea de los que pensamos que va a ser muy difícil una regeneración democrática del estado español porque enfrente hay unos poderes en la sombra muy poderosos.
¿Entonces?. Pues entonces solamente queda algo parecido a la vía catalana.
"La religión es un insulto a la dignidad humana. Siempre habrá buena gente haciendo cosas buenas y mala gente haciendo cosas malas. Pero para que la buena gente haga cosas malas hace falta la religión".
S. Weinberg Nobel de Física