EL TERROR BLANCO 2

[baronrojo]

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Como la cárcel no daba abasto, se utilizó el cine Jáuregui como prisión, donde llegó a haber más de 2.000 personas detenidas, y tambien el cabaret Variedades, la sede de Falange del Jesús del Gran Poder y hasta dos barcos anclados junto a la Torre de Oro. Francisca Díaz, hermana del secretario general del PCE, que entonces tenía 18 años, fue interrogada durante toda una noche. Vio sacar a muchas obreras de la fábrica de aceite en cordada de presos. Las llevaban a fusilar. La represión nacional se cobró, en la provincia de Sevilla, unas 8.000 vidas durante 1936, entre ellas la de Fermin de Zagos, por masón, la del socialista Manuel Barrios y la del notario andalucista Blas Infante, asesinados el 10 de agosto a la altura del kilometro 4 de la carretera de Carmona.
Córdoba había sido tomada el 18 de julio en pocas horas y casi sin ofrecer resistencia. Queipo de LLano, furioso porque no se habían producido represalias, envió a la ciudad al comandante de la Guardia Civil Bruno Ibáñez, quién arrestó de inmediato a 109 personas a partir de las listas que le presentaban terratenientes y eclesiásticos. A los pocos días empezaron a aparecer jornaleros fusilados en los caminos y entre los olivos. "El sotano del cuartel general de la Falange en el que encerraban a la gente era como un globo que se hinchase por la tarde y volviera a estar vacío a la mañana siguiente. A diario había ejecuciones en el cementerio y en las demás carreteras que salían de la ciudad". SE CALCULA QUE MURIERON ASESINADAS EN CORDOBA DURANTE LA GUERRA CASI 10.000 PERSONAS, EL 10 POR CIENTO DE LA POBLACION TOTAL. "Don Bruno hubiese podido fusilar a Cordoba entera: lo enviaron a la ciudad con carta blanca", nos dice un abogado falangista.
En Huelva, ciudad que los militares sublevados no ocuparon enteramente hasta mediados de septiembre, fueron asesinadas más de 2.000 personas, entre ellas el gobernador civil Diego Jiménez Castellano y los jefes de la Guardia Civil y de Carabineros que se habían mantenido leales al gobierno de la República. Se calculan en unos 2.5000 más los onubenses desaparecidos.
Uno de los grandes "liex de memoire" de la guerra civil española es Badajoz. La matanza perpretada allí por las tropas del teniente coronel Yagüe durante la toma y represión consiguiente fue tan estremecedora que los mismos triunfadores de la guerra civil tuvieron que manipular los datos para tratar de establecer algún tipo de "equilibrio" entre las dos violencias. Lo hicieron en dos direcciones; primero, exagerando las cifras de las bajs habidas entre sus tropas durante el asalto a la ciudad amurallada; y en segundo lugar, aprovechando la propaganda del bando republicano para dar cuerpo a la "leyenda" de la represión y, en consecuencia, descalificarla. En efecto, frente a los centenares de bajas de las fuerzas rebeldes de que se habló en un principio y de las 285 a que las redujeron más tarde los estudios de los historiadores franquistas, hoy sabemos que el número total de bajas nacionales duratne el asalto a Badajoz fue de 44 muertos y 141 heridos.
En total, y por los estudios de qeu disponemos hasta hoy, la represión nacional en la provincia de Badajoz debió rondar las 12.000 personas, mientras que los derechistas asesinados por la izquierda antes de la llegada de la "columna de la muerte" y que se conocen perfectamente a traves de la "Causa general" ascienden a 243.
El continuo avance hacia Madrid siguió más o menos el mismo patrón represivo, pero, tras la experiencia de Badajoz relatada a todo el mundo por los periodistas franceses y portugueses que fueron testigos directos de las atrocidades, hubo un mayor control de la información por parte de los nacionales. No se permitió a ningún periodista que entrara en una ciudad hasta 48 horas despues de haber sido tomada. Por ejemplo, a los corresponsales de guerra se les impidió entrar en Toledo PARA QUE NO FUERAN TESTIGOS DE QUE, TRAS LA LIBERACION DEL ALCAZAR, 200 MILICIANOS HERIDOS QUE SE ENCONTRABAN EN EL HOSPITAL FUERON DEGOLLADOS. Un testigo de las matanzas de milicianos del 30 de septiembre nos dice: "En Toledo la represión franquista fue horrible. Las calles estaban llenas de cadáveres, y RECUERDA EL CASO DE UN VECINO SUYO FUSILADO POR LEER EL SOCIALISTA.
Camino de Madrid, las columnas nacionales arrasaron pueblos enteros dejando el horror en sus calles y la pretendida huella de su paso en los muros: "VUESTRAS MUJERS PARIRAN FASCISTAS". Mientras tanto el general Queipo de LLano se deleitaba explicando a los republicanos que escuchaban Radio Sevilla las hazanas sexuaales de las tropas africanas, a quienes prometió las mujeres de Madrid como recompensa. CERCA DE GIBRALTAR LA ESPOSA DE UN IZQUIERDISTA FUE VIOLADA POR TODO UN PELOTON MARROQUI ANTES DE SER FUSILADA. El periodistas John Whitaker estaba presente cuando , en Navalcarnero, el comandante de un tabor de regulares entrego a sus ropas marroquies a dos mujeres jovenes, que fueron violadas salvajemente. Ante la indignación del periodista, el comandante Mohamed Ben Mizzian le dijo QUE NO SE PREOCUPASE PORQUE LAS POBRECILLAS NO LES QUEDABAN MAS DE CUATRO HORAS DE VIDA. Aque comandante llegó a ser teniente general del ejercito español y los regulares fueron elevados más tarde a la condición de "cristianos honorarios". El horror que las tropas marroquies inspiraraban en la zona republicana condujo a que dos de estos mercenarios fuesen hechos picadillo por una multitud enloquecidad cuando el camión que los llevaba detenidos se detuvo para repostar.
Otro de los grandes "lieux de memoire" es Granada, sobre todo, claro está, por el asesinato de Garcia Lorca, la victima más célebre de la guerra civil. Los militares y los falangistas sentiína hacia los intelectuales una mezcla de desconfianza, odio, temor, desprecio, como demostraron en Granada asesinando a cinco profesores de universidad. García Lorca, que había regresado a su casa de la Huerta de San Vicente poco antes del levantamiento, advirtió en seguida que, aunque no militaba en ningún partido político, sus ideas liberales y antifascistas le ponían en peligro. Aunque no de muerte, pensaba el poeta. Pero ni el refugio que le procuró el poeta falangista Luis Rosales y su familia pudo salvarle. El domingo 16 de agosto, pocas horas después del asesinato de su cuñado Manuel Fernández Montesinos, flamante alcalde de Granada, fue detenido por un ex diputado de la CEDA, Ramón Ruiz Alonso, quien dijo más tarde que LORCA HABIA HECHO MAS DAÑO CON SU PLUMA QUE OTROS CON SU PISTOLA. Acompañaban a Ruiz Alonso Luis García Alix, secretario de Acción Popular, y el terrateniente falangista Juan Luis Trescastro, autor material del crimen, quien diría más tarde: "ACABAMOS DE MATAR A FEDERICO GARCIA LORCA. YO LE METI DOS TIROS POR EL CULO POR MARICON".
Lorca fue asesinado, seguramente, el día 18 junto al maestro Pulianas Dióscoro Galindo González y los banderilleros anarquistas Joaquín Arcollas y Francisco Galadí, en Fuente Grande, junto al barranco de Víznar, donde yacen los restos de cientos de victimas de la vesania de los nacionalsitas granadinos. Antes de ordenar el asesinato del poeta, el nuevo gobernador, coronel José Valdeés Guzmán, jefe de las escuadras falangistas, telefoneó a Quepo para consultarle. Este, al parecer, le contesto "QUE LE DEN CAFE, MUCHO CAFE". El certificado de defunción de García Lorca dice: "falleción en el mes de agosto de 1936 a consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra".

[Vagabundo]

El apuñalador del Joy intervino en la venta de los explosivos del 11-M
Rachid Taichi acudió en compañía de 'El Chino' a la reunión del McDonald's de Moncloa de diciembre de 2003 en la que se cerró el trato con Toro y Trashorras para intercambiar droga por dinamita - El pasado abril, el abogado de Zouhier pidió que declarara como testigo y advirtió al juez que estaba a punto de ser expulsado de España. Del Olmo se limitó a constatar que la expulsión ya se había consumado - En julio regresó a España haciéndose pasar por palestino, en septiembre atacó en Leganés a un joven con un hacha y el 26 de diciembre las cámaras de la discoteca le grabaron cuando asestaba su golpe mortal
ANTONIO RUBIO / PABLO HERRAIZ

MADRID.- El detenido por el asesinato de la discoteca madrileña Joy Eslava tenía tras de sí mucho más que una reyerta. Rachid Taichi asistió en diciembre de 2003 a la reunión en la que se pactó la compra de los explosivos empleados en el 11-M. Rachid es marroquí y tiene al menos 17 antecedentes y siete identidades falsas. Por su juventud, sólo 23 años, Jamal Ahmidan, El Chino, y sus compañeros islamistas le conocían por El Chico o El Niño.

La reunión se celebró en un McDonald's de Madrid y en ella, además de Rachid, estuvieron presentes El Chino, Emilio Suárez Trashorras, Antonio Toro y su hermana Carmen, que más tarde se casó con Emilio.También asistió el confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier.Allí se pactó la compra de la Goma 2 que después se utilizó en los atentados del 11-M. El acuerdo fue intercambiar la dinamita por hachís y dinero. Sigue en página 16

Los terroristas islamistas y los miembros de la trama asturiana ya habían mantenido unas semanas antes, en noviembre, una reunión en un McDonald's. Si la segunda cita fue en el distrito madrileño de Moncloa, ésta fue en el de Carabanchel. Asistieron El Chino, Rafá Zouhier y Rachid Aglif, alias El Conejo.

El Chino llevó a El Chico a la segunda reunión porque era un hombre de su confianza y formaba parte de su organización de narcotraficantes. Lofti Sbai, que presuntamente facilitó armas a la célula de El Chino, declaró en enero de 2005 al juez de la Audiencia Nacional que investiga los atentados, Juan del Olmo, que El Niño formaba parte de la banda de Jamal Ahmidan.

Rachid había cumplido condena en España por atropellar a unos policías, pero el pasado abril fue expulsado de España. Este joven marroquí fue testigo, además, de cómo el confidente Rafá Zouhier, en estado ebrio, sufría un accidente mientras manipulaba un detonador que Toro y Trashorras le habían facilitado.

Rachid, como El Chino, era traficante de hachís. Al haber cumplido las tres cuartas partes de su condena el pasado mes de abril, fue trasladado a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para ser expulsado después a su país.

Identidades falsas

El 4 de abril del año pasado, EL MUNDO reveló que Rachid iba a ser expulsado de España sin que el juez Del Olmo le hubiera tomado declaración. Al día siguiente, la defensa del confidente pidió al magistrado que retrasara la expulsión de Rachid para que pudiera prestar declaración sobre los detonadores, el tráfico de hachís y otros asuntos relacionados con la banda de El Chino.

El juez, sin embargo, no respondió a esa solicitud hasta 35 días después, el 10 de mayo, cuando confirmó por escrito que Taichi ya no estaba en España porque «fue expulsado el 1 de abril de 2005».

Pero pocos meses después de su extradición Rachid decidió volver a España. En el mes de julio regresó, pese a tener prohibida su entrada en el país hasta el año 2015. El marroquí ya había usado numerosas identidades falsas en sus años de fechorías, así que no le resultó difícil conseguir una nueva documentación falsa y entrar otra vez en España. Poco después de su regreso, Rachid protagonizó un grave suceso. El 6 de septiembre de 2005 agredió con un hacha a un joven magrebí en Leganés (Madrid), hiriéndole de gravedad. Este fue ingresado en estado muy grave en el Hospital Severo Ochoa de la localidad madrileña, y el autor del hachazo desapareció.

La madrugada del pasado 26 de diciembre, Rachid se encontraba en la discoteca Joy Eslava, una de las más conocidas de la capital, situada cerca de la Puerta del Sol. Hacia las 4.00 horas, se desató una gran pelea entre varios jóvenes.

Comenzaron a lanzarse vasos, botellas, ceniceros y todo lo que había a su alcance. En medio de la reyerta, Rachid apuñaló a un joven, Roberto García Grimaldo.

La víctima murió poco después. Se trataba de un madrileño de 24 años que estaba en libertad vigilada. Había cumplido parte de una condena a cinco años, seis meses y seis días por robo con violencia, y desde el mes de julio llevaba un brazalete telemático para estar controlado, según fuentes de Instituciones Penitenciarias.Con la muerte del joven, la pelea terminó. La gente salió corriendo de la discoteca y la zona centro de la capital se llenó de policías.Los agentes que patrullaban por los alrededores detuvieron pocos minutos después a Anas W., un marroquí de 22 años.

Los investigadores tuvieron claro desde el principio que éste no era el autor de la puñalada mortal. Por su declaración esa misma noche ya estaban sobre la pista de algunos amigos suyos.Uno de ellos era Rachid, que figuraba como principal sospechoso del asesinato y al que las cámaras de seguridad de Joy grabaron durante la pelea.

El 29 de diciembre, tres días después del asesinato, los agentes del Grupo X de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid arrestaron a Rachid en el Parque de Atenas, junto al Palacio Real, cuando iba en un coche junto a su novia, una chica española llamada Laura.

Al verse rodeado, Rachid arremetió contra los policías y llegó a herir levemente a tres de ellos, aunque al final fue capturado.En ese momento el marroquí llevaba un pasaporte libio, decía que había nacido en Trípoli y que se llamaba Rachid Tachit, un nombre casi idéntico al de Rachid Taichi. Esta variación es muy habitual con los nombres que se transcriben del árabe al castellano.

Antecedentes

En cualquier caso, los agentes de Homicidios pronto descubrieron la larga lista de antecedentes del joven marroquí. Había sido detenido en 17 ocasiones en España y tenía pendientes dos reclamaciones judiciales de los juzgados de Leganés (por el suceso del hachazo) y Navalcarnero (Madrid).

Rachid fue detenido por primera vez en España por los agentes de la comisaría del distrito de Salamanca, en Madrid. Sólo tenía 16 años. Entre 1999 y 2002 lo arrestaron continuamente por diferentes delitos: atentado contra agente de la autoridad, robo, lesiones, hurto y tráfico de estupefacientes.

La historia de Rachid se fue volviendo más turbia con el tiempo.En 2002 fue condenado por arrollar a unos agentes de la Policía Municipal del municipio de Alcorcón que trataron de detenerle.Uno de los policías resultó herido grave y Rachid fue condenado a dos años de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid.

Cuando cumplió dos tercios de la sentencia, esa condena fue sustituida por su expulsión del territorio español durante 10 años, según figura en su historial policial. En la sentencia de la Audiencia Provincial se contemplaba que si Rachid regresaba a España debería cumplir la condena impuesta.

Finalmente, Rachid fue expulsado de España en abril, aunque regresó tres meses después con documentación falsa. Entró en nuestro país asegurando que era palestino. Desde entonces, vivía en el distrito madrileño de Moratalaz, aunque en los años en que estuvo moviéndose en el círculo de El Chino y otros islamistas residía en Lavapiés. Ahora se encuentra en prisión y la Audiencia Nacional tiene la oportunidad de tomarle declaración sobre lo que sabe del 11-M.

[baronrojo]

¿mande?.
¿Te das cuenta que esta mal visto hoy en día que los moros den navajazos y antiguamente por hacer los mismo y violar mujeres se les convertia en cristianos honorarios y salvadores de la patria?.
Como es la vida , verdad.