Más de lo mismo pero en peor.
Voy a ser breve. Sí, os lo juro.
Todo ha empezado con la demisión de los dos principales ministros, el del Interior (Collomb) y el de medio ambiente (Hulot). Los dos se han ido pegando un portazo y sin esperar la aceptación de su demisión como es de costumbre.
De qué se quejan? Pues que el narcísico y maleducado niñato que nos gobierna no escucha a nadie y hace lo que le da la gana.
Macron ha aprovechado para despedir a los inútiles y reemplazarlos por otros inútiles, pero dóciles, que es lo que le importa.
Lo desastroso es la nominación del nuevo ministro del interior, Castaner. Y como este no tiene ni la más remota idea de cómo funcionan las fuerzas del orden público, ni ná de ná, le ha puesto un secretario de estado que este sí que entiende.
Entonces porqué no ha nombrado ministro al secretario de estado? Porque hay elecciones y es el ministro quien las controla o la apaña, según los gustos. Porque es el que controla el uso de la gendarmería y policía y así puede machacar a opositores, como por ejemplo a Melanchon, jefe de la oposición de izquierdas, o a Marine Le Pen en su derecha. Los dos bajo control judicial. Y al pobre Melanchon, perquisición durante tres horas en su propia casa. Porqué razones? NPI. Este acaba de poner una denuncia que nuestra (in)justicia se pasará bajo pierna.
Inútil contaros loque ya sabeis, economía francesa por los bajines, aumento del gasto público y subida de impuestos para compensarlo. Lo contraro de sus promesas electorales
Lo único que sí ha cumplido es una bajada de impuestos, no para los ricos, sino para los muy ricos.
Y por fin, subida de la inmigración y de los desórdenes y atentados.