por silversurfer el Mié Ene 08, 2020 3:04 pm
Te contesto lo que he puesto en otro hilo:
En cualquier caso, tenemos a los políticos que nos merecemos. En un país de txikiteros, el txikitero máximo sería el presidente, ya que una minoría intelectual no sería suficiente para compensar los votos txikiteriles. Es la perversión democrática de conceder el mismo valor al voto de un listo que al de un tonto.
En mi opinión, la propia clase obrera española será la más perjudicada con un gobierno "progresista" (como dice el Dr. Fraude). Esto me recuerda a un pasaje del libro "El Criticón" de Baltasar Gracián, en el que se personifican los vicios. Andrenio, el protagonista, ve a un grupo de niños de excursión, muy contentos todos ellos, corriendo y cantando hacia un escarpado barranco. La maestra les anima a correr más rápido, y los niños alegres, uno a uno, se van despeñando muy contentos (eso sí), por el precipicio. El protagonista, atónito, le pregunta a la maestra: … "pero ¿quién es usted"?" Y ella le contesta impertérrita: "Me llamo Pereza".
En este caso no se llama "Pereza" quien va a despeñar a las clases bajas. Se llama Pedro Sánchez. Resulta curioso apreciar lo contentos que se ponen algunos individuos cuando están al borde del precipicio.
"No veo fútbol femenino ni lo veré. No voy a mentir para ser un bienqueda. Si me preguntas tres jugadoras de la selección, no te las digo" Julio Maldonado "MALDINI" en EL MUNDO