Donosti es una ciudad turística por excelencia. Veo con tristeza que los principales monumentos de la ciudad están apagados, inclusive la isla de Santa Clara, emblema de la ciudad.
Viajo bastante y veo como otras ciudades cuidan con esmero el realzar sus paisajes, plazas y casas.
El paseo de la concha tiene una iluminación paupérrima debido a la contaminación lumínica de las anteriores farolas, según la anterior corporación.
Creo sinceramente que gastarnos unos euros en embellecer Donosti, a la larga nos revierte a los bolsillos de todos los ciudadanos.
Veo con tristeza como nosotros ahorramos para que se lo gasten otros.
Agur bero bat.