Acabo de ver la entrega del premio Donostia y se ha confirmado la sensación que he tenido desde que llegó. Julia Roberts me ha parecido muy poquita cosa.
No ha transmitido en ningún momento. Mero protocolo. Me ha decepcionado totalmente. Me imaginaba una presencia de estas que apabulla, que llenan; pero nada; sonrisa profiden y nada más. Una pena; y encima escoltada o guiada todo el rato por Javier Bardem. ¿Por qué tanto Bardem, en plan escudero? Ha transmitido la imagen de que ella sola no se apaña y necesitaba al otro al lado.
No se ha notado ningún feeling con el público, que al final se ha levantado yo creo que por cortesía pero sin pasión.
Nada que ver con lo vivido con otros premios Donostia, como los grandes Ian Mckellen, Meryl Strypp, Michael Caine que llenaban el escenario, conectaban con el público, etc.
Ian Mckellen