por Realero el Dom Jul 06, 2008 1:26 am
con lo que leo en este foro estos días.
Primero aclarar que estoy totalmente al margen de lo que se cuece o haya cocido en el foro de aupa y el de la real, y que no tengo trato real ni virtual con ningún otro forero.
Segundo señalar que siempre he defendido a Badiola de la estopa que se le ha dado desde que asomó la cabeza y siempre he sido uno de los que ha pedido respeto a su gestión desde que salió elgido presidente, y he pedido, como tantos otros, que se le dejase trabajar y ya veríamos en junio.
Ha llegado junio y es tiempo de que cualquiera de su opinión y se le respete por ello, aunque no se esté de acuerdo. Si directoalcielo tiene razón o no, que espero que no, no es relevante ni motivo para el escarnio público y menos aprovechando su no anonimato. Pero no es mi intención defender a directo, ya lo hará o dejará de hacer el solito. Solo mi asombro ante la triste escena que se repite nuevamente: el populacho se ha hecho con algunas antorchas y salen a castigar con sus capuchas.
A lo que voy.
Si Badiola quiere usar las tiendas de China, que espero las haya y den mucho dinero en cualquier caso, si las quiere usar para facturar millones sin dar nada a la Real, ingresando en Lighthouse el beneficio y haciendo fichajes desde su empresa con cesiones a la Real a coste cero, y evitando tapar el agujero que crearon otros, fantástico, genial, muy bien.
Pero si se van a vender líneas de productos marca Real Sociedad, como prometió, y la Real no va a oler el dinero, sea para tapar elgujero que sea, repito, productos marca Real Sociedad, eso sería una despropósito (por no decir otros calificativos) y que un solo realista esté de acuerdo me parece simplemente demencial.
Pero como pongamos el ODIO o el FANATISMO(ambos son ciegos) hacia personas concretas por encima del AMOR y el RESPETO a la Real, estamos acabados.
Badiola ofreció lo que ofreció en diciembre, ha dado lo que ha dado hasta julio, es hora de hacer balance, siempre de forma objetiva. Apoyarle en enero era un acto de fe. Y se hizo. Cada cual sabrá hasta donde llega su fe y hasta donde llega su paciencia.
Yo soy de los que confía aunque luego te la metan doblada, prefiero ser así. Pero ojo, metémela una vez y no más, que uno es confiado pero no imbécil. Si eres bueno y tienes un plan o no lo tienes y yo te he seguido, dímelo claro, no me trates como un imbécil.
Un saludo a todos, los probadiolas, los antibadiolas, los que eran pro y ahora son anti, los que eran anti y ahora son pro, los que eran pro o anti y ahora no saben qué ser, los que nunca han sido ni lo uno ni lo otro y les han colgado la etiqueta de lo uno y lo otro, en definitiva los que son como son y opina sobre los tiempos en que están en cada momento. Las opiniones pueden cambiar sin que cambie la persona.
Es mejor estar callado y parecer tonto,
que hablar y despejar las dudas definitivamente.