Fue una buena tarde para el Sporting y mala para Mateu Lahoz. El colegiado tocó y hundió a Míchel, primero, con la expulsión y, después, con la redacción del acta. El Comité de Competición, sin embargo, dio ayer aire al rojiblanco, el mismo que le quitó al valenciano. Parecía improbable, pero lo hizo. El organismo sancionador de la Federación Española de Fútbol (RFEF) empleó la mano más dura posible en su reunión. Pero no para sancionar al sportinguista por su entrada al jugador de Granada 74, sino para enmendar la plana al colegiado levantino y transformar la tarjeta roja del lenense en una simple amarilla, lo que le permitirá saltar al terreno de juego del Heliodoro Rodríguez el próximo sábado, siempre que Manuel Preciado así lo estime oportuno.
Flanqueado por Enrique Arnaldo Alcubilla y por Miguel Cardenal Carro, el presidente del Comité de Competición, Alfredo Flórez Plaza, apenas puso argumentos a la decisión más esperada desde el sábado, la referente al 'caso Míchel'. Hubo perdón o, más bien, rectificación. Y en primera instancia. El Comité de Competición admitió las alegaciones presentadas por el conjunto rojiblanco para que se retirara la tarjeta roja que vio el jugador de Pola de Lena y lo dejó en una simple amonestación -la cuarta en el casillero del rojiblanco-.
Y puso pena. No la esperada ni con el mismo destinatario porque, para sorpresa de muchos, optó por rearbitrar el partido con el colegiado Mateu Lahoz como protagonista. Dicho organismo, que siempre se ha manifestado en contra de rectificar las decisiones técnicas de los árbitros, lo volvió a hacer para satisfacción de dirigentes, cuerpo técnico y futbolista sportinguistas. Y todo porque las imágenes aportadas por el club rojiblanco ponían en evidencia la propia redacción de la polémica jugada por parte del colegiado Mateu Lahoz.
Si el acta, firmada por el árbitro, justifica la expulsión de Míchel por «entrar con el pie en forma de plancha a un jugador contrario, a la altura de su tobillo y utilizando una fuerza excesiva, poniendo en peligro la integridad física de éste», el vídeo que visionó ayer Competición ponía en evidencia todas este razonamiento.
Así lo entendió sin dilación el organismo sancionador de la RFEF (compuesto por un representante de la Liga de Fútbol, uno de la Federación y otro de consenso), que consideró que lo sucedido sobre el césped de El Molinón no se ajustaba a lo reflejado en el acta por el árbitro del Comité Valenciano. Y así se lo transmitió, a última hora de la tarde de ayer, a los responsables del club rojiblanco.