por makila el Sab Jul 05, 2008 3:26 pm
No tienes perdón.
Si no das importancia a la mentira comulsiva, no tienes perdón.
Porque la mentira es madre de todos los demás defectos que hemos podido comprobar en este personaje y que cualquier perito en la materia podría explicarte.
Una persona que miente de esa forma, que desprecia a los demás, que acusa a otros de lo que él es capaz de hacer en forma exponencial, que "proyecta al contrario", que no cumple nada, que se desdice a cada instante, que no tiene medida, que perjudica el interés general por salvar su miserable protagonismo de opereta... es una persona muy peligrosa... y no tiene perdón.
Pero el que, sabiendo todo eso, le cobija y le disculpa, todavía menos.