está copiado del MD de hoy:
La primera fotografía seria de la Real 08/09 dejó en evidencia las obvias carencias que todavía tiene la plantilla txuri urdin que buscará el ascenso a Primera por segundo año consecutivo. El conjunto blanquiazul se ejercitó ayer al completo por primera vez en lo que va de pretemporada. Sólo faltó el transferible Stevanovic, ausente por unas rozaduras. La reunión, lejos de despejar dudas, sólo ratificó la impresión de que este proyecto necesita todavía una profunda capa de pintura, una intensa modificación, si pretende ser competitivo a partir del 31 de agosto.
El primer problema evidente es de número. Juanma Lillo, a día de hoy, sólo dispone de 17 jugadores hábiles para la primera plantilla. Zubikarai y Zurutuza harán la pretemporada con el primer equipo pero el arquero no afecta al número global del plantel, ya que sólo se quedaría arriba si Riesgo o Bravo salen, y el segundo podría terminar siendo cedido. Además ocupa la posición en el campo que mejor cubierta está.
Y es que hay varias posiciones en la Real cogidas con alfileres o incluso huérfanas. Es el caso de la media punta, donde no existiría un futbolista específico. Da la impresión, en cualquier caso, que Lillo podría apostar nuevamente por el 4-3-3 de la pasada campaña por lo que no requeriría de un jugador que actuara como enganche por detrás del delantero.
Un aspecto igual de preocupante presenta casi todo el flanco izquierdo del equipo. Desde el puesto de central, Mikel González, hasta el del interior, Marcos, pasando por el lateral, Castillo, sólo hay un jugador por posición lo que deja al equipo en una situación muy vulnerable. La delantera, por último, también está en precario con sólo dos delanteros natos, siendo uno de ellos Skoubo, que no compite de forma viable desde hace dos años.
Al menos tres fichajes
En esta tesitura, sin entrar a valorar las hipotéticas salidas que puedan existir, que las habrá, es evidente que laReal necesita un mínimo de tres fichajes más para presentar un plantel más equilibrado. Un central (Iván Campo), un interior izquierdo (Moha) y un delantero (Geijo) serían las incorporaciones innegociables. Las cesiones de Fran Mérida y Pedro Botelho podrían terminar de dar un aspecto algo más redondo a una plantilla, en cualquier caso, muy joven y que necesitará ensamblarse para llegar a aspirar al ascenso, cuestión que en estos momentos no está en condiciones de garantizar.
Y es que a este escenario queda por añadirle la opinión de los administradores concursales. Una vez evalúen concienzudamente el gasto al que pueda aspirar la Real la próxima temporada, no es en absoluto descartable que obliguen a dar salida a futbolistas como Xabi Prieto o Skoubo, cuyos salarios la Real difícilmente podría afrontar con los recursos de los que dispondrá en el próximo ejercicio. Con un plantel reducido ya en sus referencias elementales, las salidas, bien por motivo de salario, bien porque se pueda lograr un buen traspaso por ellos, de gente como Prieto, Skoubo, Riesgo, Díaz de Cerio o Castillo terminarían por amputar seriamente el potencial de un equipo que, exclusivamente en lo futbolístico, no puede perder un sólo efectivo más. Sólo está obligado a sumar.
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