por scanner el Lun Nov 17, 2008 5:46 pm
Donostia. La inspección de Hacienda sobre la Real Sociedad ha detectado hasta la fecha un fraude de 1,6 millones de euros (1.650.773) al erario público en concepto de IVA desde enero de 2004 hasta diciembre de 2007, concentrado en su mayoría en la ocultación del 42% de los ingresos que se produjeron por abonos de socios desde 2005 hasta 2007. Así lo recogen la diligencias preliminares levantadas por los dos inspectores que desde el mes de septiembre llevan a cabo la revisión de las cuentas de los últimos cuatro años en las oficinas de Anoeta, según lo previsto en el Plan de Inspección de 2008 en el que fue incluido el club realista. El informe de los administradores concursales, en el apartado de contingencias, hacen referencia a esta inspección, que el club publicó ayer en su página web.
Se trata de una cantidad importante, que podría engrosar de forma notable los 8,1 millones de deuda que la entidad txuri-urdin ya tenía contraída con la Diputación Foral de Gipuzkoa. Un revés, en todo caso, a la gestión de los Consejos de José Luis Astiazarán, que se vería afectado por las irregularidades detectadas en su periodo de gestión desde el 1 de enero de 2004 hasta el 30 de junio de 2005; y de Miguel Fuentes, María de la Peña y Juan Larzabal, que dirigieron la sociedad de forma sucesiva desde el 1 de julio de 2005 hasta el 31 de diciembre de 2007, y que también tendrían que responder por las anomalías que hubieran sido detectadas dentro del plazo de su gestión.
El fraude detectado en los últimos cuatro años proviene de varios focos. Por un lado, la ocultación de ingresos obtenidos mediante el cobro de los abonos a los socios, así como de las ventas no declaradas en las tiendas oficiales de la Real y el pago en B de 100.000 euros por parte de un patrocinador.
fichajes La inspección también percibe anomalías o defectos formales en las adquisiciones de varios jugadores (Rossato, Arteta, Bravo, Stevanovic, Vaughan y Víctor López) y las cesiones de Lee Chun Soo al Numancia, Markel Bergara al Vecindario y Daniel Cifuentes a la Ponferradina, así como en la venta de los derechos federativos de Nihat al Villarreal el 28 de febrero de 2006.
Según ha podido saber este periódico, la inmensa mayoría (1.608.035,74 de los 1.650.773 euros totales) del fraude detectado corresponde a ingresos no declarados por abonos de socios. Es decir, aunque el club cobró el IVA (16%) a los aficionados (IVA repercutido), no declaró ante Hacienda todo lo percibido, según el informe. De este modo, en 2004, los inspectores consideran que el club defraudó 76.551 euros; 549.931,04 en 2005; 552.026 en 2006 y 429.526 en 2007. Lo hizo siempre utilizando la misma técnica: presentar en las declaraciones por el Impuesto sobre Sociedades una base imponible inferior a la real. El club ocultó 10,5 millones de euros de los 24 millones que recaudó en ese periodo.
CUENTA B A expensas de que finalice la inspección fiscal y se alcancen las conclusiones finales, siempre según lo recogido en las diligencias previas, la Diputación estaría en condiciones de reclamar a la Real los 1,6 millones de euros, más los intereses de demora pertinentes y la sanción que corresponda. Según ha podido saber este periódico, las diligencias citadas se apoyarían en un anexo que recoge los movimientos efectuados desde julio de 2000 hasta julio de 2007 en una cuenta B de la Real, un soporte que habría servido a los inspectores para detectar y confirmar algunas de las irregularidades.
Los diputados forales de Deportes y Acción Social (Iñaki Galdos) y Hacienda y Finanzas (Pello González) anunciaron en una comparecencia conjunta el 26 de junio de 2008 la inclusión de la entidad txuri-urdin en el Plan de Inspección de 2008, lo que suponía una revisión exhaustiva de las cuentas en los últimos cuatro años. La decisión fue adoptada como respuesta a las revelaciones que habían aflorado en la due diligence encargada por el actual presidente, Iñaki Badiola, cuyas conclusiones fueron expuestas ante los accionistas en la junta del 17 de junio.
la LIEBRE SALTÓ EN JUNIO Allí, el mandatario txuri-urdin, además de denunciar la existencia de una cuenta B, reveló que su auditoría había detectado un gasto sin justificar -carente de soporte documental- de 7,2 millones de euros desde 2001, la mayoría en el periodo de Astiazaran (2001-2005). Los inspectores han destapado ahora varias partidas de dinero negro y otra serie de irregularidades que elevarían la deuda de la Real con Hacienda, al menos, en 1,6 millones por el IVA no abonado desde el 1 de julio de 2004 hasta el 31 de diciembre de 2007, sin adentrarse en periodos anteriores, ya que los fraudes fiscales efectuados antes habrían prescrito.
Cabe destacar, por otro lado, que el fraude a través de las tiendas oficiales es una práctica que se limita al ejercicio 2004, bajo el mandato de José Luis Astiazaran, pero que supone una cantidad ridícula al lado de las cantidades que se manejan. Los inspectores han tenido acceso a los movimientos de la cuenta B de la Real, que se nutría entonces principalmente de la ventas de artículos que luego no se declaraban. Hacienda estima que la Real debe abonar, en concepto de IVA no declarado, 12.023,66 euros correspondientes a 2004. siguen personas que participaron en la operación Sunday Morning en la que se ha defraudado dinero, en la que se ha robado dinero a los contribuyentes Que lo que hablamos con un determinado administrador judicial acaba en la prensa