Sería el evento que más me ilusionaría a estas alturas de mi vida, sin ningún género de dudas.
Yo tiraría la casa por la ventana.
Haría un viaje a lo bestia con la familia al otro confín del mundo para celebrar el título, con todos nosotros, los cuatro, vestidos con camisetas de la REAL.
Las fotos que sacásemos, las recordaríamos con doble alegría, la del viaje y la del título, por el resto de nuestros días. Sería alucinante vernos vencedores, con las camisetas puestas, ora en SIDNEY, o en TOKIO, o en LAS VEGAS, o en MOUNT RUSHMORE, o en lla ISLA DE PASCUA, con un MOAI detrás... años después.
El lugar está por decidir.