CATALUÑA: sentimiento y ley. Jesús y los fariseos
Rajoy no ha conseguido ni la humillación ni la rendición de Puigdemont (aunque ambas pretendía). Sin embargo ha conseguido otro de sus propósitos. Por la fuerza de la ley. Si Jesucristo hubiese estado en el Parlament catalán o en el Senado español, les habría echado la bronca.... Ya llamó hipócritas a los fariseos por su apego a la letra de la ley, y no a su espíritu.
Estando totalmente en contra de las fronteras, prefiero los sentimientos a la ley. Aunque sea esa a la que llaman ley de leyes, la Constitución. Por cierto, votada al amparo de un jefe de estado (no elegido) que para ser rey (es decir, para ser ambas cosas) juró los principios fundamentales del movimiento nacional franquista. Y al que todos justificaron y veneraron por interés. Como ahora lo hacen con su sucesor borbón (otro jefe de estado no elegido) ante el que también babean (ibex35, iglesia, socialistas que se decían republicanos, poderes fácticos varios...) para continuar protegiendo sus intereses, y que por leer (con dificultades) un discurso copiado del Rincón del Vago, va a pasar a la categoría de héroe nacional en la historia de un país en el que, como decía don Antonio Machado, de cada 10 cabezas, 9 embisten y una piensa...
Sí, prefiero los sentimientos a la ley.
Parece que en Cataluña hay unos 2 millones de personas a los que les sucede lo mismo. Creo que Jesús (o quizás el Buen Samaritano) les hubiese comprendido mejor que los que (como los fariseos) prefieren seguir la letra de la ley (y aplicarla) antes que su espíritu...
Quizás, Joan Manuel Serrat, con el que coincido plenamente con su análisis sobre Cataluña, podría haber incluido (este "prefiero los sentimientos a la ley") en su maravillosa canción, Cada loco con su tema:
"...puestos a elegir
soy partidario de las voces de la calle
más que del diccionario
Me privan más
la razón que la fuerza
el instinto que la urbanidad
y un siux más que el séptimo de caballería....
Prefiero querer a poder
un buen polvo a un rapapolvos
y la revolución a las pesadillas..."