El año pasado mi hijo me llevó a ver "ROGUE ONE", la película spin-off de la saga STAR WARS. Ahora toca lavarnos el cerebro, otra vez, como lo hicieron los victoriosos durante la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
En la nueva propaganda, como se vio en la película, los buenos son un ejército de hippies inadaptados, de todas las razas habidas y por haber, mezclados entre sí como okupas y poniendo bombas contra los malos, todos limpios y aseados, de raza blanca, perfectamente uniformados. Sólo les faltaba (a los malos) decir que habían votado a TRUMP.
Las mujeres de la peli eran guerreras, musculosas, hombrunas, pelo corto, sin tiempo para el amor. En las peleas ganaban siempre a los hombres, y a los niños no les hacen ni caso. Por supuesto, el héroe es mujer... y los villanos, son hombres, aquí no hay paridad (ya no quedan villanas como MALÉFICA).
Ayer fui a ver STAR WARS VIII. El mismo esquema.. la misma DISNEY. Los rebeldes buenos tienen todos muy muy mala pinta, casi no hay blancos, y las jefas son todas mujeres: la princesa LEIA (una princesa vieja y republicana), la general de la nave (vieja también) y la JEDI protagonista, joven pero vestida de tío, incapaz de enamorase y de conmoverse ante el llanto de un niño. Debería haber ido al casting ADA COLAU, le habrían cogido fijo. Los rebeldes parecían salidos del DAESH, pero en versión benefactora... destruyendo naves, poniendo bombas, okupando casas y planetas enteros...
¿Estamos locos? ¿a qué estamos jugando?
Luego sales del cine, miras alrededor y la realidad nos dice todo lo contrario: los Imperios traen períodos de paz y de prosperidad, los rebeldes suelen ser terroristas sin escrúpulos, las mujeres se gastan fortunas en belleza, en trajes de boda tradicionales y en técnicas de reproducción asistida.
¿Se puede luchar contra los Imperios? Sí Lo que no se puede es luchar contra la genética.