por RiojArrieta el Mar Ene 30, 2018 10:19 pm
Sigo con el programa que me marqué de entrada y tras tratar el primer punto (Extensión del idioma vasco a lo largo de la historia) paso en este mensaje al segundo punto:
EXTENSIÓN DEL IDIOMA IBERO.
(el tercer punto será la relación entre los idiomas ibero y vasco)
Pero antes vamos a fijar conceptos pues de otra manera al final no se sabe de qué estamos hablando.
No soy experto en el tema, pero me guiaré por voces autorizadas y acreditadas de la Historia Antigua y Prehistoria de la Universidad Española: Maluquer, Cuadrado. Gómez Pantoja, García y Bellido etc.
Primero vamos a delimitar varios términos:
Cultura Ibérica.
Íberos
Iberia.
CULTURA IBÉRICA.
Desde al menos el siglo VI aC y hasta la implantación romana se desarrolla en el sur, levante y nordeste de la Península Ibérica la denominada "cultura Ibérica".
Cultura Ibérica. Es este un término discutible e inexacto, aunque de fuerte arraigo en la descripción de nuestra Protohistoria.
Por Cultura Ibérica se entiende hoy la síntesis de los procesos acaecidos en las regiones meridionales y orientales de la Península Ibérica, su orla mediterránea, desde Andalucía occidental hasta el Languedoc francés entre los siglos VI y I a.C.
Atención, esto es importante: No se trata de un único sujeto histórico ni de un desarrollo unívoco sino DE UN LENGUAJE COMÚN del que participan poblaciones de distintos territorios y diferentes organizaciones sociopolíticas. Son poblaciones que comparten formas de asentamiento, lenguas y manifestaciones artísticas pero también acusadas diferencias regionales.
La Cultura Ibérica en el tiempo hunde sus raíces en la Edad del Bronce y alcanza la Hispania romana.
Un rasgo fundamental de la Cultura Ibérica es la asimilación que aquellas sociedades hicieron de las corrientes culturales que surcan el Mediterráneo a lo largo del milenio I aC.: fenicios, griegos, púnicos y finalmente los romanos. Ello dará lugar a un complejo cultural perfectamente integrado en el marco de las civilizaciones mediterráneas gracias al comercio, a la conjunción de experiencias y a la aculturación derivada de los episodios coloniales de esa época: griegos, fenicios, cartagineses, etc.
LOS ÍBEROS.
Nunca fueron una entidad étnica ni un único pueblo y su origen no se debe entender en términos de filiación o procedencia sino de comunidad y proximidad de experiencias culturales y sociales.
Se han superado paradigmas invasionistas con tintes de exaltación patriótica o regionalista que hacían de los iberos los "primeros españoles" llegados a la península fruto de remotas migraciones africanas. Así pensaron los insignes Schulte y Boch Gimpera. Hoy esa visión está totalmente descartada y todos debemos desechar vicios simplificadores de pensamiento, acaso contaminados por visiones políticas actuales.
La historiografía española moderna ha alcanzado unanimidad en esto y su base se encuentra en autoridades como Gómez Moreno, J. Cabré, A. García y Bellido. y posteriormente en M. Tarradell, A. Arribas, J. Maluquer o E. Cuadrado, Gómez Pantoja y otros.
O sea:
Íberos es, en suma, un nombre genérico que integra y agrupa al elenco de pueblos establecidos en el sur, levante y nordeste de la Península durante el I milenio a.C.
IBERIA.
En su origen los vocablos Iberia, íberos y sus derivados no son sino denominaciones etnográficas dadas por los griegos tierras y gentes del Occidente, o sea a nuestra Península.
Es curioso y llamativo que existía otra Iberia, la póntica, por la actual Georgia, entre el Mar Negro y el Caúcaso.
Y es llamativo que ambas Iberias eran los límites que cerraban por Levante y Poniente el mundo conocido por los griegos, la Ecúmene, en definitiva el Mundo Mediterráneo.
Curiosamente también, las dos Iberias eran ricas en metales y ganado.
Otro dato interesante respecto al toponímico Iberia es que hay acepciones hidronímicas coincidentes. Y no se sabe a ciencia cierta el alcance de esta coincidencia.
Estas dos acepciones son:
Río Iber o Hibero, referido primero al río Tinto en Huelva.
Río Iber, que después designó al Ebro.
Se desconoce realmente la etimología y el significado originales del término Iberia. O al menos no hay unanimidad al respecto. Aunque muchos pretenden diversas hipótesis.
La extensión geogràfica de las tierras a las que los griegos llamaba Iberia se fue ampliando según ellos mismos fueron ampliando su campo exploratorio. La máxima extensión se alcanzó con los romanos, claro, dado que su dominio y conocimiento de la península fue màs completo.
Estos últimos, no obstante, preferirán emplear el corónimo Hispania de vieja raíz semita, para referirse a la totalidad de la Península.
O sea, con esa reserva de geografía ibérica variable desde el punto de vista cronístico puede decirse que desde el VI aC hasta la II Guerra Púnica, Iberia aludía básicamente al litoral mediterràneo frecuentado por los griegos.
O sea, según las fuentes, Iberia es un término geográfico que comprendía entre las Columnas de Heracles y la Céltica.
Queda pendiente un ligero resumen de lo que fue la Cultura ibera y, sobre todo, el IDIOMA IBERO.
Tras esto se podrá abordar con mejor base la relación del IDIOMA IBERO y el IDIOMA VASCO.
Un saludo.
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