por silversurfer el Lun Ene 21, 2019 1:53 pm
Yo lo que deseo es que se haga justicia. Mi simpatía sólo es para las víctimas del triple asesinato y también para sus familiares.
Si PABLO IBAR fuera una víctima por ser inocente, por supuesto que deseo su libertad. Sin embargo, todo parece indicar que no es así. Otra vez ha sido declarado culpable por la unanimidad de un jurado y los medios de comunicación no acatan la decisión y siguen proclamando su inocencia, sin demostrarla.
Los juicios se dirimen en los tribunales, no en los mass media. Los periodistas no son jueces. Esos mismos periodistas nos presentan unos hechos sesgados para manipular nuestra opinión. En el fondo, su único argumento para la defensa de PABLO IBAR es el patriotismo, sea guipuzcoano o español. Las víctimas no salen en sus fotos.
Los ESTADOS UNIDOS no son una democracia sospechosa, ni tampoco una república bananera. La presunción de inocencia funciona hasta tal punto, que con buenos abogados... un culpable puede ser declarado inocente, merced a resquicios jurídicos. Pero aquí sucede exactamente lo contrario. Pese al garantismo del sistema, se le ha vuelto a declarar culpable con rotundidad.
Yo veo en este caso un claro ejemplo de la parcialidad de los que crean opinión y la pasividad de quienes la aceptan a ciegas.
“Así que esto es el infierno. Nunca lo hubiera creído… ¿Recordáis?: el azufre, la hoguera, la parrilla… ¡Ah! Qué broma. No hay necesidad de parrillas; el infierno son los otros”
(Jean Paul Sartre)