por dick-turpin el Mié Ago 14, 2019 5:37 pm
En este asunto veo dos subdebates claros, los cuales habría que abordar desde una perspectiva de comparación, ya que la valoración de los datos en términos absolutos se presenta difícil. Para ello vamos a utilizar la plantilla de la temporada pasada, ver cómo estaba conformada, el resultado que dio y las opiniones que nos generó.
El primero se basaría en analizar la plantilla ofensiva actual e inclinarse por si es corta, justa o excesiva, a la vista del resultado de la Liga anterior. El segundo en la previsible participación de Barrenetxea y la conveniencia o no de hacerle ficha del primer equipo.
Plantilla ofensiva ¿corta, justa, excesiva?
Comenzamos la 2018-2019 con ocho efectivos: Januzaj, Sandro, Willian José, Agirretxe, Bautista, Juanmi, Oyarzabal y Merquelanz. Voy a tirar piedras sobre mi tejado y a obviar a Imanol que para entonces y desde tiempo antes ya era para mí un exfutbolista. Supongo que también para los gestores del Club y para él mismo, aunque dijeran lo contrario.
Sin embargo, mantengo a Merquelanz que solo disputó 6 minutos. También este año podemos tener una lesión de larga duración. Es parte del “juego” y hay que preverlo/solucionarlo.
Esos 7 jugadores (ya sin Agirretxe) estaban destinados a cubrir solo 3 puestos de la alineación, dentro del 4-3-3 al uso.
De las 114 plazas en el equipo titular (3x38 encuentros) ocuparon 107, dejando 5 para Ander (en el Sanse) y 2 para “parches” (jugadores de la primera plantilla fuera de sitio, como Sangalli de extremo).
Estos atacantes fueron sustituidos en 41 encuentros y sustituyeron a algún compañero en 54 (más 4 veces Barrenetxea). Por lo tanto, sin contar a Ander, participaron en 161 partidos, disputando 9.956 minutos. Lo cual da una media de 23 encuentros y 1.422 minutos por jugador.
Aunque más que significativos, estos datos no tienen una validez argumental del 100%. Así comprobamos que fueron sustituidos en 41 ocasiones (37 a los efectos de estos cálculos, ya que en 4 lo fueron por Ander) y entraron 54 veces como sustitutos. Lo mismo sucede con los minutos disputados. Había que cubrir 10.260 (38x90x3) y disputaron 10.354, con los 398 de Barrene. Ambas observaciones conducen a deducir que, en momentos de partidos, hemos estado utilizando a cuatro de ellos a la vez, generalmente por el paso de Mikel a media punta o de Juanmi a segundo “9”.
Pero, a grandes trazos, comprobamos que aquella plantilla atacante se nos quedó corta en bastantes momentos y no por la necesidad de incorporar a Ander (solución totalmente natural –de haber mimbres- como bien indica xaguzar en un club con tan señalada vinculación con la cantera), sino por los “parches” que tuvimos que aplicar con Sangalli, Merino o Zurutuza en esa línea de tres atacantes.
Si todo eso sucedía en la 1018-2019, con 7 jugadores para 3 puestos, ¿qué pasará en esta con también 7 jugadores, pero para 4 plazas, una más? Y esto contando a Ander entre ellos.
Me temo que, si la del año pasado resultó algo corta, a nada que comiencen las incidencias la de este año será muy corta. De ahí mi opinión reflejada varios posts más arriba, si aún permanece.
Y, siendo eso así, ¿por qué el año pasado (teóricamente 8 jugadores para 3 puestos) no hubo debate en el foro y este (7 jugadores para 4 plazas) se produce de vez en cuando?
Solo se me ocurre una respuesta. Esta temporada una limitación de plazas habría supuesto una disminución de las incorporaciones (fichajes foráneos como Odegaard o Isak, con contrarios). El tren de la 2018-2019, con cinco coches a priori incuestionables, contaba con tren vagones de cola (Agirretxe, Bautista y Merkekanz) y claro…
Participación previsible de Barrenetxea en el primer equipo de este año
Esta temporada contaremos con 7 jugadores para 4 puestos: Januzaj, Portu, Odegaard, Willian José, Isak, Oyarzabal y Barrenetxea.
Despreciando, por simplificar, la posible incorporación puntual de Merino por Odegaard en la media punta, nos da, grosso modo, que disputarán 13.680 minutos. Si consideramos que en cada encuentro van a participar 6 de ellos (4 titulares y 2 suplentes) nos daría una media individual de 1.954 minutos jugados en 32,57 partidos. A señalar que en la 2018-2019 solo dos atacantes, Oyarzabal (3.156) y Willian José (2.368), superaron esa cifra de tiempo. El tercero, Juanmi (1.522), quedó 432 por debajo.
A la vista de estas cifras, me atrevo a hacer un pronóstico: si Ander continúa con su nivel y progreso de la temporada pasada puede estar convocado (casi) en la totalidad de los partidos, aproximándose a participar en unos treinta, con más de mil minutos disputados.
Ahora viene el dilema: ¿Qué es más positivo (formativo)? ¿Jugar habitualmente en Segunda B y puntualmente en Primera o disputar 1.000 minutos en Primera, pero entrando en casi todas las convocatorias y entrenando a diario con los mayores?
Personalmente, creo que me decanto por la segunda opción.
Hay una duda que me ronda: ¿Cómo encajaría en el seno del Sanse que un jugador, tras varios partidos con el primer equipo, volviera y no una sino muchas veces? Porque, ¿se entendería que un chaval que ha estado toda la semana entrenando con los mayores apareciera el sábado para disputar el encuentro del Sanse y con plaza de titular reservada?