Eup!
Empezamos el año con Imanol sustiyendo a Asier Garitano. Mejora notable con el oriotarra, que no dió al final de la temporada 2018/19 para quitarnos el sabor de una decepcionante temporada a la que, desde el Club, ya se le había puesto meses antes el adjetivo de "transitoria".
El verano debía dar para culminar dicha transición y motivar a la afición, para que el estadio, renovado y ampliado, mostrara su mejor cara en la actual temporada. De manera insólita, esta vez la Dirección Técnica se movio rápido y mucho; mucho movimiento, al principio de entradas y, al final, de salidas. Conclusión: plantilla más compensada (ya había extremos, en plural), de mejor nivel, más joven, más amplia de lo que el propio entrenador deseaba y de las menos canteranas de la historia moderna de la Real Sociedad.
Con esos mimbres empezó la presente temporada y que transcurre hasta la fecha con ilusión, expectación y unas ganas terribles de hacer ya una buena campaña. El Reale Stadium registra entradas que para sí hubiera querido Anoeta, el juego más atractivo que eficaz en casa, pero lejos de Donostia, salvando sonados fracasos, el equipo es muy solvente. Da la sensación de que Imanol tiene muy perfilada su idea y su "once" y, conforme han pasado las semanas, parece que las imanoladas son más infrecuentes, si bien sigue dejando dudas a la hora de gestionar lo que antes del partido parece bien preparado. Veremos si da para ir a Europa en una Liga en la que los billetes parecen más caros que en anteriores campañas.
Año pues de luces, sombras y dudas, pero que ha transitado de la resignación al optimismo.
Urte berri on, alegia, denboraldi honen amaiera zoriontsua izan bedi realtzale guztiontzat!