Viendo ayer el lanzamiento fallido del SpaceX en la pantalla del ordenador, los trajes futuristas de los astronautas y el escultural diseño de la nave, sentí un extraordinario impulso en mi ánimo, como hacía muchos años no había sentido. Volvemos a la conquista del espacio como cuando yo era niño en los sesenta.
Pudiera parecer que en estos tiempos de crisis no es el momento oportuno. Todo lo contrario. La humanidad necesita una causa común, una idea catalizadora que nos empuje hacia el progreso y el futuro. La humanidad necesita un proyecto. No me cabe ninguna duda de que la conquista espacial puede es nuestra oportunidad para volver a nacer. Nuestra oportunidad de proclamar una nueva cosmovisión. Sus externalidades positivas, tanto sociales como económicas, son innegables. Volvemos al espacio. Encontraremos vida más allá de la biota terrestre. Yo ayer reencontré la mía.
¡Ayer rejuvenecí cincuenta años!