Tras la fácil victoria ante Palma, mañana miércoles jugamos de nuevo en casa contra el Huesca, el otro equipo de la LEB que no ha ganado todavía ningún partido. Sin embargo, haría mal el GBC en confiarse porque los oscenses no son un equipo tan bisoño como los baleares, y viene de perder por solo 75-86 contra el poderoso Coruña.
Haciendo el típico análisis por puestos, en la dirección el más conocido es el holandés Van Oostrum. Formado en la cantera del Baskonia, llegó a jugar en el primer equipo pero no pudo hacerse un hueco en el mismo por lo que luego ha jugado en varios equipos de la LEB y en otras ligas europeas. También habrá que prestar atención al canario Azoye Alonso, quien viene de jugar un buen partido contra el Coruña. Finalmente, también tiene sus minutos Pablo Ferreiro, jugador con bastante experiencia en la LEB.
Por fuera destaca el nigeriano-canadiense Keith Omoerah, quien se juega muchos balones aunque no siempre está acertado. También tienen muchos minutos Jorge Lafuente, jugador “de casa”, y Rafael Casanova, quien está haciendo un buen papel en su primer año en la Leb Oro. Completa el juego exterior el joven navarro Ander Urdiain, hijo de quien fuera jugador de Askatuak.
Y por dentro habrá que prestar atención a Jaime Fernández, joven canterano del Barcelona que está sumando muchos puntos y rebotes, y al americano Maverick Rowan. Por otra parte, no sé si jugará contra nosotros Aday Mara, un chaval de 16 años y 2,18 metros que simultanea la LEB con un filial del Zaragoza y que es una gran promesa del baloncesto español. Estaría bien verlo en directo. Completa el juego interior el serbio Aleksander Andrejevic, quien no tiene mucho protagonismo.
En resumen, un equipo sin grandes figuras pero que es mejor que lo que refleja la clasificación. Lo normal es ganar, pero sólo lo haremos si jugamos a un buen nivel.
Y para terminar, me gustaría insistir en mi preocupación por la previsible floja asistencia. Si el pasado domingo Illunbe daba bastante pena, el miércoles puede ser deprimente. Todavía no he decidido si subiré o veré el partido en casa, pero el resto de la familia seguro que no sube. Y así me imagino que va a suceder con muchas familias, por no hablar de los aficionados que trabajan a esa hora.
El tema tiene muy mala pinta, y es que la apuesta por Illunbe puede ser razonable… siempre que se haga algo para llenarlo.