Tras las decepcionantes derrotas en Palma y Huesca, reconozco que no tengo grandes expectativas con el partido de este domingo. Palencia es un buen equipo, compensado y que sabe a lo que juega. En cambio, nosotros somos irregulares, con graves problemas en el juego interior y una moral quebradiza.
Sin embargo, también es verdad que tenemos potencial ofensivo y que cuando estamos enrachados somos casi imparables. E incluso somos capaces de defender y rebotear, como hicimos contra Coruña.
Ellos tengo claro que vendrán a por todas y ofrecerán un buen nivel. Por tanto, la posible victoria dependerá de la versión que ofrezcamos. Si jugamos un buen partido, tendremos opciones. Si no, la derrota es casi segura.
¿Qué GBC veremos?