Estamos rodeados de narcisistas. En las desgracias ajenas, en las catástrofes, a muchos de ellos se les ve el plumero.
Hoy, en la BEHOBIA un corredor ha sido entrevistado por correr con la bandera de la Comunidad Valenciana. Según él, lo ha hecho para "ayudar", visibilizando la tragedia. Ahí tenemos un caso de narcisismo en su más pura esencia. Su verdadero objetivo, a mi juicio, era visibilizarse a sí mismo.
Si realmente hubiera querido ayudar, debería haber renunciado a la carrera y haber ido anónimamente de voluntario.
Lo mismo digo de esos que cruzan el lago Ness o el estrecho de Gibraltar para ayudar con respecto enfermedades incurables, en vez de cuidar enfermos. Relacionan eventos inconexos, para sus propios intereses.