EEUU: Empleados pobres
Alston destaca que uno de los argumentos utilizados en Estados Unidos por quienes abogan por recortes en los beneficios sociales es que los pobres deben dejar de depender de las ayudas y ponerse a trabajar.
"Se asume, especialmente en una economía que progresa, que hay muchos empleos esperando a ser ocupados por individuos con poca educación, que con frecuencia tienen una discapacidad de un tipo u otro, a veces cargados con un historial criminal (con frecuencia relacionado con la pobreza) sin mucho acceso al sistema de salud y sin entrenamiento ni ayuda efectiva para conseguir un trabajo", señala.
Comercio que acepta cupones de alimentación.
Pese a tener empleos muchas familias necesitan de los cupones de alimentación para llegar a fin de mes.
"En realidad, el mercado laboral para estas personas es extraordinariamente limitado y, más aún, para aquellos que carecen de las formas básicas de apoyo y protección social", añade.
Para ilustrar la insuficiencia de la estrategia de combatir la pobreza apostando por el trabajo pero sin el apoyo de las políticas sociales, Alston pone como ejemplo el caso de los trabajadores de Walmart, el mayor empleador de Estados Unidos.
"Muchos de sus trabajadores no pueden sobrevivir, teniendo un trabajo a tiempo completo, si no reciben cupones de alimentación. Esto encaja en una tendencia más amplia: el porcentaje de hogares que, mientras tenían ingresos, también recibían asistencia para alimentación aumentó de 19,6% en 1989 a 31,8% en 2015", asegura.