La criminalización de los pobres
Entre las fallas del sistema legal, el informe también cuestiona que en muchas ciudades las personas sin hogar son criminalizadas simplemente por la situación en la que se encuentran.
"Dormir al descampado, sentarse en lugares públicos, mendigar, orinar en público y una infinidad de otras infracciones han sido concebidas para atacar 'la plaga' de los sin techo", indica.
Alston señala que, según cifras oficiales, en 2017 había en Estados Unidos unas 553.742 personas sin techo pero asegura que hay muchas evidencias de que la cantidad verdadera es mucho mayor.
Afirma que solo en la zona de Skid Row, en el centro de Los Ángeles, hay unos 1.800 sin techo que disponen de apenas 9 baños públicos, una cifra que ni siquiera cumple con los estándares de la ONU para los campos de refugiados sirios y para situaciones de emergencia.
En Skid Row, en Los Ángeles, viven miles de personas sin techo.
"Que haya tantas personas sin techo no es algo ni remotamente inevitable y refleja la decisión política de ver la solución en la aplicación de la justicia en lugar de en proveer viviendas adecuadas y accesibles, servicios médicos, asesoría psicológica y formación laboral", apunta.
"Castigar y apresar a los pobres es la respuesta típicamente estadounidense a la pobreza en el siglo XXI", indica Alston en las conclusiones. "El encarcelamiento masivo es usado para hacer invisibles de forma temporal los problemas sociales y crear la ilusión de que se ha hecho algo".